Maduro solo ha contado con el apoyo de Claudia Sheinbaum y del Gobierno colombiano que anunció la presencia del embajador en Caracas. El acoso a la madre de María Corina Machado, de 84 años, y el secuestro del yerno de González significan también miedo y ansiedad en el régimen.
La pregunta con la que abre la primera semana de enero en la antesala del evento más vergonzoso del año, aunque sea temprano para decirlo, es si el actual líder del régimen venezolano, Nicolás Maduro, tiene miedo y puede dormir por las noches. La ya convertida en una dictadura que va a ratificar el poder de Maduro por otros 6 años, hasta 2031, ha hecho de todo para blindar al país en una notable secuencia de decisiones en las que también se han dado algunos tropiezos.
Los principales líderes del intento de gobierno que, se mantiene en pie tras tres décadas con la toma del poder por parte de Chávez, han tratado de mostrarse fuertes e inalterables pero sus acciones no son coherentes con esa intención. El primer anuncio que denotó una ansiedad evidente en el régimen fue la de la recompensa de 100.000 dólares por la captura de Edmundo González que Diosdado Cabello hizo pública en la televisión nacional.
Pero hubo cuatro hechos más que dejan ver el nerviosismo por lo que pueda pasar y no esté al alcance del control de un gobierno deslegitimado, desgastado y con aliados que se cuentan con una sola mano en el mundo.
“Desde la semana pasada hay un gran operativo y despliegue policial y militar, sobre todo en la zona del Palacio Federal Legislativo donde funciona la Asamblea Nacional que está muy cerca del Palacio de Miraflores con mucha presencia militar en sus alrededores. También se observa en algunas avenidas principales que son arterias viales y comunican de este a oeste a Caracas presencia de Policía, de contrainteligencia militar y otros organismos del aparato de seguridad del Gobierno. Allí es donde va a haber más movimiento de simpatizantes para la toma de posesión de Maduro. Para las toma de posesión los despliegues de seguridad han sido grandes por tradición. Pero ahora la diferencia es que el despliegue es mucho más grande de organismos militares de inteligencia. Uno no veía esas entidades desplegadas por las vías para una toma de posesión y ahora están allí todo el tiempo” dijo Marcos Morín que es corresponsal para varios medios colombianos desde hace más de 14 años.
El primer hecho de las últimas horas es una contra manifestación. En la estrategia de María Corina Machado de cara al 10 de enero hubo dos apuestas principales. La primera fue la publicación del conteo de las actas por encima del 80 % que dan como ganador de las elecciones a Edmundo González con un 67 % vs 30 % de Maduro. Esas actas oficiales están publicadas en la página resultadosconvzla.com y muestran a González con 7.443.000 votos y a Maduro con 3.385.000.
La diferencia es una aplanadora para el régimen que no permitió a Machado competir directamente, porque meses antes de las elecciones fue anulada por el Tribunal Supremo de Justicia, como todas las instituciones del país, cooptado por el chavismo. Con esos resultados y su publicación, Machado, desde su refugio oculto en Venezuela, llamó a una gran movilización el 09 de enero, un día antes de la posesión que alista Maduro con todas las denuncias de organismos tan importantes como el Centro Carter de Estados Unidos o la Unión Europea y una andanada de jefes de Estado que no lo han reconocido como legítimo ganador.
Cabello, del otro lado, anunció en su espacio favorito que el régimen haría lo mismo y llamó a otra manifestación el 09, por lo que en las calles de Caracas hay tensión y el fantasma siempre presente de que la coyuntura política desemboque en una guerra civil, como ocurrió en Siria con Bashar Al Asad en un fenómeno parecido guardando las distancias del contexto de oriente. Asad, tras 30 años en el poder y una dictadura violenta y criminal, se vio enfrentado a un levantamiento civil armado y perdió huyendo del país hacia Rusia. Eso sucedió hace solo dos semanas y para algunos venezolanos se interpretó como la posibilidad de algún camino.
“Lo único seguro hasta ahora es el llamado a la calle que hizo María Corina Machado el jueves en Caracas y en el interior del país, pero no se sabe qué tanta receptividad tendrá porque el régimen de Maduro se está encargando de sembrar miedo a través de sus órganos de represión que hoy mantiene en la calle, además de la contra convocatoria de Diosdado también para esa día en una marcha que partirá de Petare a Chacaíto. Este último es un bastión opositor que, por lo general, ha servido de punto de concentración de la oposición”, dijo a este periódico una periodista que no quiso revelar su identidad por miedo a ser arrestada y quien cubre con incertidumbre la posesión del viernes.
Luego del llamado a la contra protesta de Cabello, vinieron dos hechos de asedio graves que se suman a las miles de denuncias de represión, persecución política, desaparición forzada y otros delitos de Lesa Humanidad que han sido reseñados por organismos internacionales de la talla de la CIDH y Naciones Unidas.
El presidente electo, reconocido de esa forma por el presidente Joe Biden en reunión oficial, denunció el secuestro de su yerno en Caracas. “Esta mañana fue secuestrado mi yerno Rafael Tudares. Rafael se dirigía a la escuela de mis nietos de 7 y 6 años, en Caracas, a dejarlos por el inicio a clases, y lo interceptaron hombres encapuchados, vestido de negro, lo montaron en una camioneta color dorado, placa AA54E2C y se lo llevaron. A esta hora se encuentra desaparecido”, escribió en su cuenta de X González. Un hecho más como todos los actos atroces de persecución política a quienes han elevado su voz para cuestionar a la dictadura en las calles venezolanas, pero con un evidente signo de venganza y amenaza directa.
Y, terminando la primera jornada de la semana para la posesión, se registró otro hecho similar. María Corina Machado denunció que los organismos del régimen estaban asediando con drones y hombres a la casa de su madre, una mujer de 85 años con enfermedades crónicas. Este periódico habló con Simón Parisca, tío de María Corina y hermano de Corina Parisca De Machado para entender la presión.
“Hoy a partir de las 8 de la mañana han retomado estos asedios de manera intermitente. Se acercan vehículos del SEBIN, de la Policía venezolana, hacen sonar las sirenas con mucha estridencia, lo hacen en varias oportunidades, se van y regresan a otras horas para repetirlo. Esto es evidentemente para intimidar y molestar. A estas alturas deberían haberse dado cuenta que no logran ningún efecto en el comportamiento de María Corina. Mi hermana se incomoda y se molesta pero está bien. Ella mantiene ya desde hace varios años un estado de zozobra porque le angustia la situación de María Corina pero está muy esperanzada en que estas cosas terminen pronto” dijo Parisca tras hablar directamente con la mujer afectada.
La periodista en el anonimato insiste en que, además de estos hechos de presión al círculo familiar y personal de Machado y Edmundo, la sorpresa en las calles de Caracas es total.
“Sin duda alguna lo que hemos visto en últimos días es una anormalidad. Si bien el régimen mantuvo los primeros meses poselectorales a funcionarios de los distintos cuerpos de seguridad en los sectores populares y puntos claves del centro de Caracas, ya para finales de año esto había cambiado. El 03 de diciembre vimos como una Caracas prácticamente desolada amaneció tomada por agentes de seguridad y no de cualquier órgano, sino de la DGCIM, que es el principal órgano de represión en el país, y poco después anunciaban un operativo a cargo del coronel Granko Arteaga, jefe de este organismo que ha estado al frente de la represión, las detenciones arbitrarias y las torturas a presos políticos. Aunque existen rumores de que pueden haber apelado a la DGCIM por la desconfianza en los cuarteles, la verdad es que también puede ser un mensaje claro de hasta donde va a llegar Maduro en su afán de mantener el poder”, agregó.
Finalmente, el último hecho que demuestra que el régimen está atravesando por problemas serios frente a la estrategia diplomática fue la reacción de Jorge Rodríguez en la Asamblea Legislativa. Siempre desencajado y vehemente Rodríguez se refirió a los líderes, expresidentes y cancilleres que aseguran van a estar junto a Gonzáles desde este miércoles y jueves en Panamá y lo acompañarán en su intento de ingreso a Venezuela.
“De esta Asamblea Nacional debe quedar establecido con claridad que si osan ollar aunque sea con una sola planta de su asqueroso pie el suelo de la República Bolivariana de Venezuela, deben ser tratados como invasores de Venezuela, deben ser enjuiciados, capturados y debe caer sobre ellos todo el peso de la ley. Deben ser tratados como lo que son, como invasores, narcotraficantes, corruptos, pedófilos y abusadores de mujeres”, dijo el líder chavista defensor del primer círculo de Maduro.
Se refiere a dignatarios como Vicente Fox, de México; el expresidente colombiano Andrés Pastran, o los cancilleres en funciones de Uruguay, Omar Paganini; de Costa Rica, André Tinoco; y de Perú, Elmer Shcialer, que anunciaron su acompañamiento a González. En esa vía el Gobierno chileno decidió romper relaciones y terminar su embajada en Caracas.
FUENTE: El Colombiano