Hidroituango será terminado por los chinos: EPM adjudicó las obras finales que costarán $1 billón

Las firmas, que ya habían sido rechazadas a comienzos de este año, firmarán un contrato para encargarse de las obras civiles de las últimas cuatro unidades de generación.

Empresas Públicas de Medellín(EPM) adjudicó las obras finales del proyecto de Hidroituango al consorcio integrado por las firmas Yellow River, de China, y la colombiana Schrader Camargo, las mismas que habían sido rechazadas por la compañía en febrero de este año por no lograr acreditar su experiencia constructiva.

La decisión fue informada por la compañía en un comunicado de prensa publicado este miércoles, en el que precisó que el contrato firmado por ese consorcio tendrá un valor de aproximadamente $1 billón y un plazo de ejecución de 1.125 días calendario; es decir, aproximadamente tres años.

Dentro de las obras que este consorcio deberá ejecutar están las obras civiles de las unidades 5, 6, 7 y 8, con las que se espera que la megahidroeléctrica pueda generar los 2.400 megavatios con los que fue concebida desde un inicio.

El camino que trajo a ese consorcio colombo-chino a quedarse con ese contrato ha estado lleno de polémicas y cuestionamientos desde el año pasado, sobre todo por cuenta de varias modificaciones realizadas por EPM a las condiciones del proceso y los líos que esas firmas tuvieron para demostrar su experiencia constructiva.

En 2022, cabe recordar que estas mismas empresas (entonces bajo la sombrilla del Consorcio PC-SC) fueron las únicas que presentaron una oferta para culminar la hidroeléctrica, pero fueron descalificadas por EPM.

Según trascendió en febrero de este año, la razón principal de esa descalificación radicó en que la firma colombiana Schrader Camargo había presentado obras como la embajada de Estados Unidos y un complejo industrial de la Cervecería del Valle, que EPM no aceptó como experiencia constructiva para la hidroeléctrica.

En esa licitación, que tuvo que ser declarada desierta por EPM en medio de alertas de la Procuraduría, también generaron suspicacias una serie de modificaciones realizadas por la compañía precisamente en materia de acreditación de experiencia constructiva.

En una polémica adenda que se conoció en septiembre de 2022, precedidos por una serie de oficios que se cruzaron EPM y Yellow River, la compañía antioqueña accedió a flexibilizar las exigencias para los socios nacionales.

Tras esa fallida licitación, y con el tiempo en su contra, EPM abrió una segunda solicitud pública de ofertas, en la que compraron derechos de participación 12 firmas colombianas e internacionales.

Al final, solamente se presentaron tres ofertas, una de la firma italiana Todini Costruzioni Generali, otra de la asiática China Gezhouba Group Company Limited y otra nuevamente por el mismo consorcio colombo-chino rechazado (esta vez sin la empresa Powerchina).

El 31 de agosto pasado, EPM publicó en su portal de contratación un informe de análisis y conclusiones en los que descalificó tanto a Gezhouba como a Todini y volvió a dejar solo en el proceso al consorcio integrado por Yellow River y Schrader Camargo.

Esa decisión de la compañía llamó la atención porque, según quedó en los anexos técnicos de ese informe, el consorcio colombo-chino presentó la oferta más cara y acreditó la menor cantidad de experiencia constructiva.

Por ejemplo, mientras Todini aseguró poder terminar la hidroeléctrica con un presupuesto de $917.224 millones y Gezhouba hizo lo propio con una cifra de $932.269 millones, Yellow River y Schrader Camargo presentaron una oferta de $1,1 billones, $135.418 millones más de su propia oferta presentada en la fallida licitación de 2022.

Por otra parte, pese a estar concursando desde 2022 por quedarse con la hidroeléctrica, EPM ha entregado de forma directa varios contratos a la colombiana Schrader Camargo, que van desde la culminación de las obras civiles de las unidades 3 y 4 (firmado por un valor de $35.250 millones y que ha tenido adiciones por $19.511 millones), así como obras para taponar y clausurar los túneles de desviación de Hidroituango (en otro contrato directo firmado por $125.523 millones).

FUENTE: El Colombiano