Matoneo y acusaciones calientan el debate de la reforma a la salud

Creación de una subcomisión para buscar consensos armó Troya, pese a haber sido aprobada en plenaria.

Una hora y media se demoró en comenzar el debate de la reforma a la salud en la plenaria de la Cámara de Representantes, luego de negarse una proposición para modificar el orden del día que tenía en primer lugar el abordaje de ese proyecto.

Esta discusión llevaba pendiente casi dos meses y estuvo antecedida por una pelea que involucró a tres congresistas de Alianza Verde, Nuevo Liberalismo y Cambio Radical. Se trató de la aprobación para crear una subcomisión en la Cámara que busca concertar un nuevo texto de reforma y que esté conformada por representantes de los partidos que están en esa corporación. Y eso fue Troya.

Miembros del gobiernista Pacto Histórico emprendieron una “cacería virtual” y un matoneo político en redes contra las representantes Katherine Miranda, Julia Miranda y Carolina Arbeláez, a quienes señalaron de “conspiradoras” y “vendidas” que le hicieron una “jugadita” a esta reforma.

El señalamiento se basaba en que esa proposición, firmada por Julia Miranda, fue aprobada por el pleno de la Cámara y, al parecer, sin que los integrantes del Pacto Histórico se percataran de lo que se estaba votando.

En diálogo Katherine Miranda contó que “lo que ocasionó el matoneo fue la votación de esa proposición que no tiene otro interés diferente que el de generar consensos y escuchar a la academia, al gremio de la salud y a los indígenas, que no se ha hecho hasta ahora”.

La molestia del petrismo en el Congreso vino porque consideraron que esa subcomisión era una “jugadita” para dilatar el debate de la reforma a la salud. “(Hay) representantes que se hacen elegir en nombre de la renovación y lo alternativo, pero tienen como hábito los engaños y las jugaditas de la política de siempre”, expresó la representante Mafe Carrascal.

Por otro lado, la representante Martha Alfonso lanzó una acusación contra el gremio de las EPS del régimen contributivo (Acemi). Ante la cámara de Noticias Caracol dijo que estaba “absolutamente segura (de) que detrás de esta subcomisión están los intereses económicos de las EPS, que seguramente está Acemi detrás de estas jugaditas y que lo que quiere es que no avance el debate”. Incluso, dijo que hay un cálculo político para no asumir un costo electoral previo a las elecciones regionales.

Ante esto, la presidenta ejecutiva de Acemi, Ana María Vesga, respondió que “para tranquilidad de la doctora Alfonso, desde luego que no son las EPS, pero sí pedimos que se abra el espacio”, en referencia a que “no entendemos por qué no darle lugar a esa subcomisión” si se “está hablando de un gran acuerdo nacional y de la posibilidad de entregarle al país una conversación amplia sobre la reforma a la salud que hemos pedido”.

¿En qué quedó la subcomisión?

Al menos hasta hoy, la subcomisión impulsada por las representantes es un saludo a la bandera. El presidente de la Cámara, el liberal Andrés Calle, expresó en el debate que sí se va a crear esta subcomisión para concertar un nuevo texto de reforma, pero advirtió que “de ninguna manera vamos a impedir el debate que debe darse en esta corporación”, debido a que “una comisión accidental no puede abrogarse las tareas que le corresponden a la plenaria de la Cámara”.

Finalizó su intervención explicando que la tarea de esa subcomisión será “únicamente traerle un informe a la plenaria que será aprobado o desaprobado”. De hecho, la Ley 5 de 1992 –que es el reglamento del Congreso– no refiere en su contenido la creación o funcionamiento de subcomisiones. Solo habla de comisiones: permanentes, legales, especiales y accidentales.

Hasta el cierre de esta edición, la plenaria de Cámara debatía dos ponencias de archivo del proyecto de los representantes Juan Felipe Corzo (Centro Democrático) y Betsy Pérez (Cambio Radical), quienes pidieron que la reforma se hundiera. Tanto Corzo como Pérez propusieron esto mismo en el primer debate, pero fueron derrotados con los votos del Pacto Histórico, Partido Liberal, Partido Conservador, La U, Comunes, Alianza Verdes y las curules de paz.

FUENTE: El Colombiano