El pasado 15 de septiembre el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, anunció que su gobierno había hecho realidad el Plan Mil, es decir, que la ciudad ya tenía ese número de camas de cuidados intensivos (UCI) para enfrentar la pandemia.
Los registros de la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia, entidad que habilita (autoriza) cada servicio médico que se abre, indican que en todo el departamento hay 1.163 camas de cuidados intensivos. Y entonces surge la duda: ¿por fuera de Medellín solo hay 163 camas UCI?
El gobernador (e) de Antioquia, Luis Fernando Suárez, explicó que la Secretaría de Salud tiene habilitadas en la ciudad 602 camas de UCI. “Esas son camas efectivas, que están en servicio”, aclaró.
La diferencia entonces radica en las camas que Medellín cuenta dentro de sus estadísticas, pero que no están en servicio. La secretaría de Salud municipal informó a través de su sistema MEData que de las 1.000 camas que supuestamente tiene la ciudad, hay 220 que están por activar y otras 200 pendientes por aprobación del Invima.
Estas últimas corresponden a los respiradores que se desarrollaron bajo el proyecto InnspiraMed, y que aún están en fase de pruebas.
“Si esas camas no están aprobadas, yo no las puedo contar. Por eso no se puede decir que Medellín tiene 1.000 camas, las cuentas no dan”, agregó Suárez.
Cruce de cifras
EL COLOMBIANO le preguntó a la Alcaldía de Medellín por qué las cifras diferían entre un gobierno y otro. A través de la Secretaría de Salud, respondieron: “La Gobernación responde a los 125 municipios de Antioquia y Medellín solo se centra en la ciudad. En el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud (REPS), Antioquia tiene 773 camas activas para adultos al igual que Medellín, más 7 camas para niños y niñas que Gobernación no cuenta”.
Al primero de octubre de 2020, el Reps, registro oficial del Ministerio de Salud, indica que Medellín tiene 695 camas de UCI, de las cuales 566 son para adultos, 50 pediátricas y 79 para recién nacido.
Las cifras siguen sin cuadrar. Johana Gómez, enfermera y especialista en Gerencia de Salud, explicó que los registros del MinSalud toman en cuenta camas que pueden no estar en servicio, pero que están habilitadas. “Si hay un brote de covid en una clínica y cierran esas camas, el Ministerio no se entera y las sigue contando porque una vez se resuelva eso, las camas vuelven a operar”, dijo.
El gobernador Suárez aclaró que el gobierno departamental cuenta las camas habilitadas (con permiso para operar) y que a través del CRUE (Centro regulador de urgencias y emergencias) se lleva un monitoreo diario de la ocupación y con eso se mide cuántas camas disponibles hay y cuántas están ocupadas.
La alcaldía, como consta en MEData, cuenta las camas que no están ni siquiera listas para operar.
Lo que crecimos
Antes de que el coronavirus llegara a Antioquia, el departamento tenía 480 camas UCI, según los registros oficiales.
“El Ministerio nos mandó a dividir esas camas en dos y quedaron 240 para covid y 240 para otras patologías. De ahí crecimos hasta 920 camas. ¿Pero son 920 camas nuevas? No, son 920 menos 240; es decir, 680 nuevas camas”, dijo. Las cifras que él menciona incluyen a Medellín.
Entre tanto la Secretaría de Salud de la capital antioqueña reporta que para marzo la ciudad tenía 332 camas de UCI. Agrega que para junio ya había 500 camas, que en agosto se llegó a 959 y que en septiembre se completaron las 1.000. Nuevamente la línea base no es cero, sino las 332 existentes, por lo que tampoco se puede decir que la ciudad tiene mil camas nuevas.
Este diario preguntó cuánto invirtió la alcaldía en esas camas y qué pasaba con las no habilitadas, pero no obtuvo respuesta. Lo que sí aclaró el gobierno municipal es que 332 de las nuevas camas llegaron gracias a aportes del Gobierno Nacional, que 540 se abrieron con recursos propios de las IPS (hospitales y clínicas) y que 118 se financiaron con “fortalecimiento de la Alcaldía de Medellín” .
FUENTE EL COLOMBIANO