Los tres riesgos críticos que afronta Hidroituango.

La situación en Hidroituango sigue siendo “altamente crítica” y se mantendrá así por varios meses, afirmó ayer Jorge Londoño De la Cuesta, gerente de EPM. El complejo panorama del megaproyecto, cuya actual contingencia comenzó el pasado 28 de abril por el taponamiento de la galería auxiliar de desvío, fue sintetizado por el cuerpo de ingenieros del Ejército de Estados Unidos que visitó la semana pasada las obras.

En el estudio se describen los tres escenario de riesgo crítico que tiene el proyecto y las recomendaciones para que el constructor y EPM pueda mitigarlos o monitorearlos.

Estos tienen que ver con la ocurrencia de un derrumbe de medianas dimensiones que tapone el vertedero u otro de gran volumen que genere una ola que sobrepase la presa y produzca una avalancha; un segundo panorama es la desestabilización de la presa por las filtraciones registradas desde el domingo; y un tercer peligro por la falta de control de las descargas al río Cauca, lo que puede originar una nueva creciente intempestiva.

El informe de la discordia

Londoño dijo ayer que en ningún momento el informe del cuerpo de ingenieros del Ejército de Estados Unidos había señalado que los materiales utilizados en la construcción de la presa no eran los adecuados o que no cumplían los estándares. “Eso no lo menciona el informe. Lo que dice es el riesgo de que el lleno prioritario llegue a fallar. Ese es un riesgo que esbozan y ante el cual nosotros tenemos un plan de contingencia. Ellos (los estadounidenses) no pusieron en duda los materiales ni que no era el camino que había que seguir”, sostuvo.

Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, dijo al respecto que están cumpliendo actualmente, entre el 80 y 90 % de las recomendaciones del informe, tales como terminar de las compuertas del vertedero, tenerlo operativo para cuando el embalse suba, llevar la presa a la cota 415 metros sobre el nivel del mar y hacerle monitoreo constante a los movimientos de la montaña.

“La situación seguirá siendo grave hasta que tengamos el control total. Las obras actuales son para minimizar los diferentes escenarios porque el riesgo no solo continúa sino que se ha ido incrementando”, reconoció.

Las declaraciones de Londoño y Gutiérrez se dieron tras una nueva carta dirigida a la Junta Directiva de EPM, el pasado lunes, por el gobernador Luis Pérez, quien desestimó las declaraciones que indicaban que el informe de los expertos norteamericanos daban cuenta de que las acciones tomadas habían sido las pertinentes. “No es cierto lo que dice la Junta al señalar que el informe de la comisión de EE. UU. aseveró que EPM todo lo hizo bien. (…) El ministro de Minas declaró la alerta roja atendiendo al informe de los norteamericanos y contra el concepto de EPM. Los constructores y EPM nunca emitieron una alerta sobre el desprendimiento de la montaña mientras que los norteamericanos dicen que se puede venir una alud de tierra entre 10 y 40 millones de metros cúbicos”, reseñó la carta.

El mandatario también aseguró que, de acuerdo con el informe técnico, “la obra está en el riesgo de un máximo colapso” y que los materiales usados “no cumplen con los estándares internacionales”.

Sobre el diseño de la presa

Luis Fernando Restrepo Vélez, gerente de Infraestructura y Diseño de Integral, firma que hizo los diseños del proyecto, explicó que Hidroituango siguió los parámetros y recomendaciones emitidas por la Comisión Internacional de Grandes Presas, organización mundial, con sede en París, que posibilita el intercambio de experiencias sobre ingeniería de obras hidráulicas.

“La presa de Hidroituango fue diseñada con los estándares que dicta este organismo en temas de geología, hidráulica, calidad de materiales y riesgo sísmico. Esta presa no solo cumple con las normas colombianas sino con las del Instituto Nacional Estadounidense de Estándares y las de la Comisión Internacional de Grandes Presas”, dijo.

Restrepo explicó que para el lleno prioritario o de emergencia, realizado desde que se taponó la galería auxiliar, se utilizaron los mismos materiales utilizados hasta la cota 385 metros sobre el nivel del mar. “La geometría de ese lleno prioritario no era la que se hubiera querido pero no había nada más que hacer. Como la compactación y la distribución de los materiales no era la ideal, eran previsibles las infiltraciones que hoy tenemos. No nos debe llamar al pánico sino a la atención”, dijo.

Acciones tomarían un año

Las posibilidades actuales del proyecto para evacuar el agua embalsada del río Cauca son dos: los túneles de conducción de la casa de máquina, actualmente activos, y el vertedero, una vez se alcance la cota 401. Sin embargo, esta segunda opción se retrasará porque el embalse se está incrementando cada vez menos, debido a la disminución del caudal por la temporada seca que se avecina. Actualmente el embalse está creciendo de 40 a 50 centímetros diarios, y con un nivel de 393.6 metros sobre el nivel del mar, tardaría 20 días para que el agua pueda fluir por el vertedero.

Si el verano se llega a intensificar, la rata de crecimiento del embalse seguirá disminuyendo y probablemente suceda que el agua que llegue sea menor a la que se evacua por casa de máquinas y empiece un desembalsamiento progresivo. Así, es posible que el vertedero, que ya está listo para ser utilizado, no termine evacuando agua en los próximos días.

“En ese sentido, se necesitará seguir evacuando agua por casa de máquinas. Tendremos que tomar la decisión de si cerramos o no las compuertas para obligar a fluir el agua por el vertedero. Esto toma varias semanas”, especificó Londoño.

El principal reto será el desembalsamiento controlado. Para ello, es probable que se construya otro túnel, solución que tardaría hasta un año.

Ampliamos, a continuación, los tres riesgos críticos que afronta el proyecto.

MOVIMIENTOS EN LA MONTAÑA PODRÍAN GENERAR “MEGADERRUMBE”

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Desde el pasado sábado 26 de mayo EPM ha registrado desprendimientos de tierra en la parte superior de la plazoleta de compuertas del proyecto hidroeléctrico, en la montaña derecha, sentido sur-norte. La caída de material se repitió el domingo 27. El lunes 28 de mayo, una señal de alerta en uno de los radares que monitorea la ladera de la montaña, obligó a evacuar a los trabajadores. En este macizo rocoso, que ha registrado actividad, la empresa mantiene los monitoreos permanentes con piezómetros para medir la presión del agua, radares, información tipográfica, monitoreo satelital y rayos láser en los túneles para determinar sus condiciones. Adicionalmente, añadió EPM, se implementaron puntos de control superficial, combinados con radares, para lograr sensibilidades de hasta décimas de milímetros cada hora, lo que permite alertar ante cualquier eventualidad. En la última semana se evidencia que en las partes altas de los derrumbes registrados hay tendencia a desprendimientos de tierra. Hoy, reconoció la empresa, sigue cayendo tierra en una cantidad no significativa porque el macizo se encuentra en proceso de reacomodo. La presión sobre la montaña también ha aumentado, producto del llenado del embalse, la evacuación de agua por casa de máquinas y las fuertes lluvias. El peligro inicial es que el desprendimiento de tierra tapone, parcial o totalmente, el vertedero. El mayor riesgo, de registrarse un “megaderrumbe”, es que se genere una ola gigantesca que sobrepase la presa y provoque una avalancha.

El gerente Londoño dijo que hoy la probabilidad de ocurrencia de este hecho es “baja” y que pese a los movimientos actuales en la parte alta de la montaña, esperan desprendimientos de no más de 100.000 m3. “A hoy no esperamos un derrumbe de altas magnitudes”, aseguró.

ESTABILIDAD Y FILTRACIONES EN LA PRESA: ¿ESTÁ BIEN LA ESTRUCTURA?

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El otro riesgo del proyecto es la estabilidad del muro de contención. Pese a que EPM indicó que la presión del embalse sobre la presa está en los rangos esperados y que el monitoreo no revela que se muevan por fuera de lo previsto para la situación actual del proyecto, desde hace tres días se han registrado filtraciones por encima de la cota 385 de la presa, justo donde empezó a realizarse el llenado prioritario, una vez se taponó el túnel auxiliar de desvío, el pasado 28 de abril.

Estas filtraciones se tratan de controlar con el depósito de material fino para ayudar a impermeabilizar y taponarlas. La medida se implementó desde el domingo 3 de junio y se continuará haciendo. También se adelantan 30 perforaciones por las que se aplicará bentonita, una arcilla que se expande en el interior del muro y mejora la impermeabilidad de la presa.

Jorge Londoño, gerente de EPM, detalló que el llenado prioritario, por donde se están presentando las filtraciones, se hizo para atender la emergencia por el inminente crecimiento del nivel del río. “Se diseñó para soportar el embalse entre la cota 385 y la 410. Luego esta debe ser complementada para que el llenado sea definitivo. Los trabajos actuales se llevarán a la cota 418 para luego concentrarnos en el llenado definitivo”, indicó el dirigente.

Luis Fernando Restrepo Vélez gerente de Infraestructura y Diseño de Integral, explicó por su parte, que el proceso de compactación del llenado prioritario, pese a que se hizo con los mismos materiales, no era el ideal y que por eso se están presentando las filtraciones. “Todas las presas tienen filtraciones. No es en sí una anomalía, era previsible”, señaló. Contó que un experto internacional llegó para asesorarlos en el proceso de terminación de la presa, en el llenado definitivo y en el control de las filtraciones.

EL RIESGO DEL AUMENTO INTEMPESTIVO DEL CAUDAL SIGUE VIGENTE

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El flujo de agua por dos de los cuatro túneles de la casa de máquinas es constante y no ha presentado novedades en la última semana. El promedio actual de las descargas fluctúa entre los 1.100 metros cúbicos de agua por segundo (m3/s) y los 1.200 m3/s. De acuerdo con el comportamiento climático en la zona del proyecto y la cantidad de lluvias que caen por estos días, el caudal de agua que llega al embalse oscila entre 1.500 m3/s y 1.600 m3/s. Cabe recordar que el proyecto cuenta con tres túneles para desviar el río Cauca. El tubo derecho, llamado también galería auxiliar, se taponó el pasado 28 de abril, hecho que generó la actual emergencia y, desde entonces, no reporta movimiento alguno. El taponamiento de este se debió a una falla geológica, según indicó EPM. El túnel uno de desvío tampoco presenta actividad. Este fue revestido, desde comienzo de año, con un tapón de concreto de 14 metros de ancho, 14 metros de alto y 16 metros de grosor, porque a mediados del año iba a comenzar el llenado del embalse. El túnel dos es el que ha generado problemas e implica un riesgo latente porque no se tiene control sobre él. Este fue el que se destaponó involuntariamente el sábado 12 de mayo y generó la creciente de 6.000 m3/s (casi tres veces el caudal del río Cauca en invierno) que dejó 600 damnificados en Puerto Valdivia. El taponamiento de este túnel es una de las prioridades del proyecto para evitar una nueva creciente súbita del cauce.

Actualmente la cota del embalse está en 393,6 y está creciendo entre 40 y 50 centímetros diarios. Para que el agua empiece a salir por el vertedero debe llegar a la cota 401, es decir, que embalse debe subir 7 metros más, lo que requerirá entre 14 y 20 días. En todo caso, el desembalsamiento tardará de seis a 12 meses, según EPM.

FUENTE EL COLOMBIANO

Discrepancia pública por manejo de Hidroituango.

La conducción de la emergencia en el proyecto hidroeléctrico y la información técnica suministrada por EPM generó ayer una controversia entre el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, quien puso en tela de juicio los informes entregados por EPM. “No existe un informe técnico de si hay que preocuparse o no”, dijo Pérez y añadió que “hay un manoseo de la información”.

Gutiérrez se mostró molesto por las declaraciones de Pérez y dijo que propiciar una división en un momento de crisis era una irresponsabilidad.

La Junta Directiva de EPM rechazó ayer lo dicho por Pérez y destacó los momentos en que ha debatido la situación en presencia de delegados de la Gobernación, ya que esta tiene control sobre la Sociedad Hidroleléctrica Ituango (ver el recuadro).

El Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea), del Departamento, tiene 52.89 % de las acciones en Hidroituango; EPM tiene el 46,47 % y otros socios poseen el 0.64 %.

Le contamos los argumentos del alcalde, el gerente de EPM. y el gobernador

LUIS PÉREZ GUTIÉRREZ, GOBERNADOR DE ANTIOQUIA

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1. Reportes: “He recibido informaciones incompletas de EPM que han generado polémicas (…) pasó con el destaponamiento de un túnel que causó la creciente del 12 de mayo y con los movimientos de masas del sábado”.

2. Información: “Hay un manoseo reiterado: los medios salen con noticias primero, en redes se hacen conjeturas y EPM sale con informes retardados. El ciudadano no sabe a quién creer”.

3. Riesgo de avalancha: “En los informes, EPM nos dijo que al desviar el agua por la casa de máquinas y llegar a la cota 410, ya el embalse (agua) no rebasaría la presa (muro) y prácticamente teníamos eliminado ese riesgo”.

4. Presa: “El gobierno norteamericano envió unos superexpertos para ayudar a resolver el problema. Ellos dicen que la presa se hizo con materiales que no cumplen los estándares internacionales y eso nos hace cuestionar si los informes de los constructores son de confiabilidad”.

5. Deslizamientos: “Los expertos que trajeron dicen que si la montaña sigue cayendo podría generar una ola gigante que podría destruir la presa y eso fue lo que nos llevó a decretar la alerta en Cáceres y Tarazá. EPM dice que es un movimiento leve”.

6. Cronograma y afectados: “Tenemos 10.000 evacuados de antes y 5.000 de esta semana. Necesitamos un cronograma para hablar con la gente”.

FEDERICO GUTIÉRREZ, ALCALDE DE MEDELLÍN

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1. Reportes: “Hemos recibido la misma información (que el Gobernador) y a mí desde el primer momento me han pintado todos los escenarios. La verdad se ha dicho desde el primer momento”.

2. Información: “Qué fácil es decir que no se han dado informaciones para librar responsabilidades. En los momentos de crisis es que se conoce a los líderes”.

3. Riesgo de avalancha: “Lo que se ha dicho desde el primer momento de la emergencia es la verdad. Nunca se dijo que inundar casa de máquinas eliminaría los riesgos para las comunidades ubicadas aguas abajo de la presa”.

4. Presa: “Se ha informado que EPM ha trabajado con un diseño prioritario, y se ha aclarado que esa no es la solución total del problema. La verdad se ha dicho y se seguirá diciendo (…). En este momento, que debe haber una sola voz, se están generando estas discordancias graves”.

5. Deslizamientos: “Hay grupos de expertos trabajando en cada tema. Lo más importante es eliminar el riesgo y EPM ha estado informando sobre eso. Hace 8 días los expertos internacionales le dijeron al Presidente que se está haciendo lo correcto”.

6. Cronograma y afectados: “Estamos en momento de emergencia y es donde tenemos que estar unidos para superar esta crisis”.

JORGE LONDOÑO, GERENTE DE EPM

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1. Reportes: “Existe un Puesto de Mando Unificado (PMU) instalado por el Gobierno Nacional y ahí está la Gobernación (…) estamos montando sistema con datos en tiempo real para que las instituciones consulten”.

2. Información: “En estos más de 30 días de contingencia, EPM ha emitido 41 comunicados públicos, hemos hecho ruedas de prensa casi que a diario y he dado declaraciones a medios”.

3. Riesgo de avalancha: “Hemos manifestado públicamente la gravedad de esta contingencia, hemos venido mitigando riesgos que se presentan (…) Buscamos que la gente evacuada sea mínima, pero siendo responsables”.

4. Presa: “Cuando ocurre contingencia la presa estaba en cota 385 y teníamos que llegar a 410 rápidamente y por eso emprendimos un ‘lleno prioritario’. No es la construcción que traíamos y no se va a dejar así en el largo plazo. Cuando lleguemos a la cota 415 se complementará lo que hemos hecho”.

5. Deslizamientos: “Va a haber un derrumbe pero no podemos anticipar cuándo. Es en el estribo derecho y creemos que será de 130 mil metros cúbicos que esperamos caigan en el pozo de compuertas. No creemos que dañe el vertedero”.

6. Cronograma y afectados: “Hay un tiempo estimado para cada cosa. Pero hay muchos factores que pueden demorarlo o acelerarlo.”

FUENTE EL COLOMBIANO

Rescate animal en Hidroituango.

El río Cauca, represado y que poco a poco sale a través de la sala de máquinas, se traga la montaña. De paso ahoga a miles de animales que habitan en el cañón selvático donde se construye Hidroituango.

La misión es imperiosa. Salvar osos perezosos, iguanas, culebras, arañas y otros seres vivos que huyen, desesperados, hacia lo alto de la cuenca escapando del agua, la misma que hasta hace unos días era parte de su ecosistema pero que ahora los mata.

Y la carrera por la supervivencia es contrarreloj. Un mes después de que se presentara la primera emergencia, cuando uno de los túneles de desvío se taponó, la sala de máquinas se convirtió en la vía de evacuación del agua y a pesar de haber alcanzado la cota de 410 metros sobre el nivel del mar de la presa, las alertas siguen vigentes.

Precisamente en la tarde del sábado y en la mañana de ayer se presentaron desprendimientos de tierra en la parte superior de la plazoleta de compuertas. Por esto se suspendió el tránsito de caravanas desde y hacia el municipio de Ituango. Sólo hasta la mañana de ayer, la movilidad se retomó pero en lanchas.

Según EPM, no se evidenciaron cambios en el nivel del río aguas abajo. No obstante, el reto que hoy la naturaleza, y su poder, le ponen a la ingeniería para detener el represamiento del río y que las aguas sigan su curso, sigue latente.

Para los biólogos y ambientalistas de la empresa, el trabajo no es menor. En sus manos está rescatar a miles de animales que buscan refugio, en tierra seca, árboles y madrigueras.

Labor invisible

Mientras en el corazón de la obra miles de hombres trabajan 24 horas para retomar las riendas del proyecto, un kilómetro aguas arriba, los biólogos buscan animales para rescatarlos, llevarlos a zonas seguras o al Centro de Atención y Valoración de Fauna (CAV), ubicado en el sector El Bombillo, donde son evaluados.

En cuadrillas lideradas por cuatro biólogos, parten en lanchas, junto a otros expertos, desde un sector de la vía antigua a Ituango, unos 100 metros antes de llegar al puente Pescadero, tapado completamente por la inundación. Van hasta Oro Bajo, y desembarcan para adentrarse en la vegetación espesa.

Otro puñado de hombres y mujeres aguardan —y cuentan los animales rescatados que reposan en cajas plásticas con huecos para que les entre aire— mientras la comitiva explora los montes a lado y lado del Cauca buscando invertebrados y vertebrados, una labor que estos expertos denominan “capturar”.

En total, hasta el jueves pasado, según el informe de EPM, habían sido rescatados 14.281 individuos, llevados, en su mayoría, al CAV. De estos, 14.255 han sido reubicados en otras zonas.

Muchos no sobreviven

Exhausta, con su gorro de expedicionaria que la protege del sol, Ángela María Jaramillo se aproxima en una lancha ocupada por una decena de personas a una orilla de la carretera, a la que el agua se le tragó una parte.

La mujer lidera la misión y su reciente recorrido duró una hora. Está satisfecha con lo encontrado, pero sabe que muchos animales no sobrevivieron. El reporte evidenció que 10 animales han fallecido durante los rescates.

“Hacemos recorridos por todo el río, nos vamos por una margen rescatando los animales. Hemos llegado hasta Oro Bajo y nos devolvemos revisando islas, árboles aislados y otros sitios donde pueda haber especies en riesgo de ahogamiento”, comenta Jaramillo.

Según EPM, el área total de ocupación del plan de manejo ambiental comprende 3.000 metros cuadrados, en los que se ubican jaulas y casetas para la atención y manejo de fauna.

Afanosamente, los expertos guardan los rescatados en una van. Irán al CAV, una infraestructura dotada con los instrumentos y medicamentos adecuados.

“Hemos encontrado reptiles, iguanas grecos, lagartijas, mamíferos como perezosos, arácnidos y aves. Tratamos de que el menor número de individuos sea afectado, pero somos conscientes de que algunos pueden morir”, dice.

La experta, recalca que el rescate de los perezosos es complejo, porque se agarran fuerte de los árboles. “También sucede lo mismo con los primates que tienden a tirarse de los árboles cuando los vamos a capturar”, agrega.

El río sigue creciendo y Jaramillo espera que en las próximas horas lleguen más lanchas y rescatistas. Su labor es silenciosa y arriesgada, pero el objetivo es proteger a los animales que huyen al sentir el aumento del nivel del agua .

FUENTE EL COLOMBIANO

Volver o no a casa: dilema abajo de Hidroituango.

El peligro para las comunidades ubicadas aguas abajo del proyecto Hidroituango no está eliminado, aunque sí reducido. Mientras empleados de EPM y del consorcio constructor CCC siguen trabajando para subir el nivel de la presa a 415 metros sobre el nivel del mar, 5.000 personas tendrán que continuar por fuera de sus hogares.

“La amenaza de la represa es seria y hasta que EPM no nos diga que tiene la situación controlada en su totalidad, no bajamos la guardia”, dijo ayer Carlos Iván Márquez, director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (Ungrd), durante un recorrido por el Bajo Cauca antioqueño.

Por orden de la Ungrd, los habitantes de Puerto Valdivia y Puerto Antioquia -este último en Tarazá- deberán seguir viviendo en albergues o casas de familiares. La orden también aplica para los residentes de Cáceres que habitan a menos de 200 metros del río.

El nivel de riesgo es menor para el resto de los habitantes de Cáceres y Tarazá. La Ungrd bajó la alerta de roja a naranja, lo que permitió que muchos de ellos retornaran a sus casas.

Según el Puesto de Mando Unificado, 19.000 personas ya volvieron a sus viviendas ayer.

Los albergues en pie

La situación más compleja sigue siendo la de Valdivia. Allí se calcula que hay 3.000 personas distribuidas en 13 albergues. Tan solo en el coliseo hay 439 personas repartidas en 84 carpas. Entre ellos, 202 menores de edad y 26 mayores de 60 años, según la coordinación del centro.

La líder social Teresa Jaramillo denunció que los dos problemas más críticos en esos espacios son la falta de actividades para los niños y la interrupción de la planificación familiar en las mujeres. “Muchas salieron de sus casas sin las pastillas o ya no tienen recursos para eso. Nos da temor que esto termine en un boom de embarazos”, dijo.

Su advertencia no es traída de los cabellos. Los mismos habitantes del coliseo comentan, en voz baja, que la convivencia con tanta gente es compleja y, por eso, a comienzos de esta semana empezaron a organizar brigadas de aseo y normas de convivencia que están fijadas en una cartelera. Una de las reglas dice: parejas que vayan a tener relaciones sexuales deberán hacerlo “de manera discreta”.

El alcalde de Valdivia, Jonás Henao, aseguró que con las autoridades de salud hará una revisión de esta y otras problemáticas. “Ya hemos resuelto contingencias con la alimentación. El trabajo es intenso pero cada día mejoramos”, dijo el mandatario.

El Puerto, medio desierto

Henao manifestó su preocupación porque aunque la orden de evacuación sigue vigente, muchas personas han optado por regresar a Puerto Valdivia. “No podemos sacarlos a la fuerza, pero no queremos que les pase nada”, dijo.

EL COLOMBIANO recorrió las calles del corregimiento ayer al mediodía. Dos locales comerciales, sobre la troncal a la Costa Atlántica, estaban abiertos pero sin clientes.

En los sectores de La Platanera apenas había cinco ancianos, cuatro perros callejeros y 13 cerdos, estos últimos, encerrados en un corral. Algunos metros más abajo, en La Arrocera, una veintena de campesinos con sus caballos empacaban en sus costales varias gaseosas, cajas con comida y melaza para caballos.

Zoraida Escobar, administradora de la tienda donde se congregaban los campesinos, explicó que está viviendo en la casa de un amigo en Valdivia pero que regresó para sacar los pocos alimentos que aún se podían consumir. “Me encontré con gente de las veredas que había bajado para buscar comida. Se llevaron café, gaseosas, melaza y medicamentos. Me dijeron que estaban desabastecidos”, contó.

Y es que el problema de las veredas parece agrandarse. Precisamente ayer, la alcaldía local pidió apoyo del Ejército para llevar mercados a las casi 200 familias que habitan las veredas de La Candela y Puquí.

Édgar Arango, líder veredal de La Candela, dijo que caminó siete horas para buscar a las autoridades, pues en su zona ya escaseaban elementos de aseo y no había quién les comprara la cosecha. El campesino retornó a su vereda con 80 mercados a bordo del helicóptero MI-17 del Ejército, el mismo que se usó en la mítica operación jaque.

FUENTE EL COLOMBIANO

Nueva obstrucción en casa de máquinas de Hidroituango.

Varias situaciones marcaron el desarrollo de los trabajos de ayer en Hidroituango tendientes a retomar el control del proyecto: el entusiasmo de sus cientos de trabajadores de sacar adelante la obra, en tiempo récord, laborando las 24 horas del día; se llegó a la cota 407 sobre el nivel del mar, de la 410 que se requiere para desviar el agua por el vertedero, y el funcionamiento de las cuatro compuertas de la presa.

Sin embargo, preocupaba una posible nueva obstrucción en la casa de máquinas, que bajó el caudal de evacuación de la presa.

Al respecto, el alcalde Federico Gutiérrez, dijo que la casa de máquinas “quedó operando en la mitad de lo que venía funcionando, pues habría una obstrucción en dos túneles de salida y mientras se evacuaban 1.600 metros cúbicos de agua por segundo, ayer salían entre 800 o 900”.

Otro factor adverso, que exige mayor celeridad en los trabajos, fueron las fuertes precipitaciones aguas arriba del Cauca, que trajeron caudales superiores a los 2.300 metros cúbicos.

“Es decir, llega más agua, pero descarga menos. Entonces sube el embalse, el nivel de agua en 20 centímetros por hora y estamos en una cota de 369, casi 370, entendiendo que el vertedero está a 401, todavía faltan 30 metros para llegar allá”, afirmó el alcalde.

Bajo las condiciones actuales de casa de máquinas, trabajando a la mitad, consideró Gutiérrez, daría seis días para llegar a la meta del vertedero y dos o tres días para terminar la presa.

Trabajo en todos los frentes

A la par, otro equipo trabaja en la limpieza de las empalizadas y toda la basura y material que baja por el río Cauca. Lo extraído se lleva a otros lugares para evitar que no llegue al sitio de presa y a las captaciones de la casa de máquinas, donde podría causar daños y obstrucciones. Ayer, el promedio de descarga era de 1.350 metros cúbicos por segundo.

En varios frentes, más de 1.500 personas del Consorcio constructor, la Interventoría y EPM trabajan con intensidad en la presa y el vertedero buscando el objetivo de los 410, que permitiría reducir la amenaza de una emergencia.

El grupo humano incluye ingenieros, técnicos tecnólogos y mano de obra no calificada. Cuando el embalse llegue a la cota empezará a rebozar por el vertedero.

Vida en los albergues

El futuro de Valdivia está directamente relacionado con el avance de los trabajos.

La población evacuada preventivamente de las riberas del río Cauca (3.650 personas) empieza a acostumbrarse a los albergues. Hasta ayer, la queja constante fue por el estado de los alimentos y la tardanza de las autoridades para repartirlos; no obstante, al menos en tres de los ocho refugios oficiales, los líderes admiten que la situación se hizo mas llevadera.

EPM, la Administración Municipal y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) ya no llevan la alimentación desde otros municipios sino desde restaurantes locales. Por este motivo, aunque al pueblo no le cabe un alma, al comercio le ha ido bastante bien.

“En los once años que llevo en este negocio no había visto tanta gente en el pueblo”, señala Luz Yolanda Espinosa, dueña de un restaurante.

Los pobladores de Puerto Valdivia, alegres y acostumbrados al clima caliente en sus hogares a orillas del Cauca, a pesar de vivir una afectación tan grande, refugiados a 20 kilómetros de sus viviendas, están acoplados a sus refugios.

Por las noches, cuando los aguaceros no obligan a la gente a esconderse bajo techo, el Ejército Nacional proyecta películas, en el parque de Valdivia, para distraer a los niños.

Dudas con el auxilio

En la escuela Evangelina Mejía, Óscar Darío Ruiz, uno de los líderes, expresa dudas sobre el bono de $1’100.000 que ofreció EPM para que las familias busquen un sitio dónde se puedan albergar un mes.

Confiesa que le hace falta la privacidad de un hogar y que el estrés le pasa factura, pero reconoce que las cosas han mejorado y, por eso, temen salir de la seguridad que ofrecen los albergues.

“Como puede ser un mes, también puede ser más, no sabemos cuándo podremos regresar a nuestras casas”, dice.

En la parte baja del casco urbano están el coliseo y la cancha sintética. En estos refugios hay instaladas más de 692 personas. Kelly Gómez, otra de líder de la población evacuada cree que los bonos son “una forma que tienen de zafarse de nosotros”.

La comunidad pide más información sobre la situación en el proyecto Hidroituango.

“No hay funcionarios explicando cómo van las cosas en la presa, lo poco que sabemos nos llega de vez en cuando por medios de comunicación. Nos gustaría, y he pedido por eso, tener al menos un televisor para estar pendientes de las noticias”, afirma Kelly.

Entretanto, 16 hombres de la Defensa Civil recorren la carretera entre Valdivia y el puerto para entregar comida a animales abandonados y para inducir a quienes no han salido a una zona segura a que lo hagan, porque por más confianza que se tenga en los trabajadores de la obra, con el río Cauca nunca se sabe.

FUENTE EL COLOMBIANO

Hidroituango: de ”impasse” a diluvio universal para el Gobernador.

El diluvio universal. Así ha llamado el gobernador de Antioquia al evento que se desencadenaría si la presa de Hidroituango llegara a fallar. “Hay tanta agua represada que si hay una presa, se generaría un caudal de 250.000 metros cúbicos por segundo, eso es como 200 mil veces el caudal normal del río Cauca. Algo que ni Antioquia y Colombia han visto nunca”, declaró el mandatario el pasado jueves.

Gutiérrez señaló que la falla es una de las tantas posibilidades que hay con la represa, aunque se está trabajando para mitigar ese riesgo. “EPM no tiene controladas todas las variables, pero se sigue en el trabajo de levantar el muro. Cuando se llegue a la altura que se necesita, eso va a dar la tranquilidad de que la presa no será arrasada por el caudal del río”, dijo el mandatario este viernes en diálogo con Blu Radio.

Según Pérez, lo sucedido el pasado miércoles -cuando falló una de las salidas de agua de la casa de máquinas- fue “un susto muy grande” y obligó a tomar correctivos. “El agua empezó a salir por túneles vehiculares y empezó a golpear la pata de la presa. Ayer (jueves) pasó lo mismo pero ya había un ajuste para proteger esa pata”, confirmó el mandatario.

Sobre la evolución de la emergencia, el Gobernador reconoció que “hoy tenemos un poco menos de riesgo que ayer, pero la obra está completamente en estado crítico”, apuntó.

De la negación a la alarma

Luis Pérez reconoció su cambio de postura ante la emergencia en el proyecto hidroeléctrico, pero responsabilizó a los técnicos de EPM que “dieron respuestas que no fueron exitosas a las preguntas que hicimos”.

El mandatario aseguró que hasta hace dos semanas había recibido reportes de que el proyecto iba supremamente bien y que el 1 de julio se culminaban obras para empezar llenado. Aclaró que al iniciar la crisis recibió respuestas que lo llevaron a subestimar el impacto que la obra podría tener en la vida de las personas y que las soluciones que le propusieron -como destapar los túneles sellados con concreto- nunca se hicieron realidad.

“Dijeron que no había riesgo para los seres humanos cuando se inundara la casa de máquinas y en cinco horas tuvimos los damnificados que perdieron su casa en Puerto Valdivia. Fue entonces cuando asumí asesorías por fuera de la entidad (EPM) y me di cuenta de el riesgo que se corre porque son insucesos que nunca hemos visto en Colombia”, aclaró Pérez en diálogo con Blu Radio.

Según la Gobernación de Antioquia, si se llega a presentar una falla en la presa, el agua llegaría a Puerto Valdivia en una hora y a Caucasia en unas 7 horas.

Pero el mayor riesgo lo corren los empleados de EPM que trabajan sobre la presa. Por eso las autoridades le pidieron a EPM que presente un plan de emergencias para garantizar la vida de esos contratistas.

FUENTE EL COLOMBIANO