EPM recibió premio internacional por el cuidado del río Medellín.

En el marco del Foro Mundial del Agua, evento que se desarrolla en Brasilia, Brasil, hasta el próximo 23 de marzo, el programa de saneamiento del río Medellín recibió un galardón junto a otras cuatro propuestas.

La iniciativa ha sido liderada por EPM y desde 2005 se han invertido alrededor de 1.000 millones de dólares para proteger las aguas de esta cuenca, que incluyen la planta de tratamiento San Fernando que ya opera en Itagüí, y la de Aguas Claras, en Bello, que se presume empezará a funcionar a finales de este año.

La premiación de las cinco propuestas que participaron en la convocatoria del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a la cual se presentaron 320 iniciativas, se llevó a cabo la noche del lunes 19 de marzo.

Durante la ceremonia fueron protagonistas varias estrategias relacionadas con el cuidado del agua y el saneamiento de las fuentes hídricas, el cambio climático y la biodiversidad. Las otras iniciativas ganadoras fueron proyectos de países como Brasil, Ecuador, Honduras y México.

“Es todo un honor para EPM recibir este premio que refleja el trabajo en equipo de más de 40 años, donde también los usuarios con su esfuerzo han colaborado, al igual que nuestros aliados estratégicos, constructores, bancos, las autoridades ambientales, que permiten que hoy el río Medellín sea un eje articulador de ciudad”, expresó León Yepes, gerente encargado de Gestión de Aguas Residuales de EPM.

El funcionario destacó a la ciclovía, los alumbrados navideños (que hoy en día ya no se hacen a las orillas del cauce), el asentamiento de empresas, tramos del viaducto del metro y corredores viales se han dinamizado alrededor del río. Por el mismo programa de saneamiento, en 2013 EPM ya había recibido un galardón otorgado por el BID y la Fundación Femsa.

La ciudad cuenta hoy con un sistema de alcantarillado que tiene 4.563 kilómetros de redes secundarias, colectores e interceptores, y la planta de San Fernando está en capacidad para tratar 1.8 metros cúbicos de agua por segundo; cuando empiece a operar Aguas Claras, en el norte del Valle de Aburrá, hará lo propio con capacidad de 5 metros cúbicos por segundo.

Además, EPM cuenta con 73 estaciones de medición de caudal, 17 sensores de aliviaderos y ocho estaciones de medición de calidad de agua en línea, como parte del programa de protección del río Medellín que, estima la entidad, logra recolectar el 94 % de las aguas residuales de los usuarios del Valle de Aburrá.

FUENTE EL COLOMBIANO

Así es el plan de choque con el que salvarían a Savia Salud.

Buscar una banca financiera que se encargue de identificar nuevos inversionistas para la EPS Savia Salud y, además, asignar un gerente al proceso de reorganización empresarial, son las decisiones tomadas para salvar a la entidad de salud.

Estas estrategias fueron anunciadas luego de la reunión que se llevó a cabo ayer, en la que estuvieron presentes el ministro de Salud, Alejandro Gaviria; el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez; el gobernador de Antioquia, Luis Pérez; el gerente de Comfama, David Escobar; el superintendente de Salud, Luis Fernando Cruz y el gerente de Savia, Juan David Arteaga.

¿En qué consiste?

Orlando Uribe Villa, secretario de Hacienda de Medellín, explicó que el primer paso de este plan de choque, será la conformación de un equipo de trabajo, que estará liderado por un gerente de proyectos, que se dedicará de manera exclusiva a la reorganización de la entidad.

“Se elegirá una persona conocedora del sector, que genere confianza para los socios, el sistema y los usuarios”, comentó Villa.

Para apoyar la tarea de ese equipo de trabajo, explicó el funcionario, se contratará una banca de inversión, conocedora del sistema de salud y que haya participado en otras iniciativas de ese tipo, para que conjuntamente se elabore un modelo de negocio ideal para la operación de Savia Salud.

Ese modelo tendrá que darle viabilidad y sostenibilidad financiera a Savia, ajustar el sistema de información y caracterización de pacientes, además de una futura negociación de tarifas con las distintas IPS.

“En este modelo se deben plantear diferentes alternativas que permitan una operación que satisfaga los intereses de todas las partes, incluidos los acreedores”, añadió.

El nombre de la banca de inversión se anunciará en dos semanas. Una vez nombrada, tanto la firma financiera como el equipo de trabajo designado para llevar a cabo la reestructuración, tendrán 20 semanas para presentar el modelo que sacará a la EPS de sus crisis, es decir, a finales de julio.

“Las condiciones están dadas para que este plan sea exitoso: hay voluntad del Gobierno Nacional, de la Superintendencia y de los socios. Se reitera que Savia Salud no se va a liquidar”, concluyó.

Se busca la capitalización

El ministro Alejandro Gaviria reiteró que “lo que busca la reorganización empresarial es tener un socio que aporte capital, pero no sólo eso. Tiene que tener también una forma de hacer las cosas, mejorar los procesos, los sistemas de información y demás”.

Gaviria aseguró que no descartan que los acreedores -hospitales públicos y privados- participen en la capitalización de la EPS, es decir, que se hagan socios de Savia.

Por su parte, el alcalde Federico Gutiérrez, informó que Metrosalud, el Hospital Infantil y el Hospital General bajarán las tarifas de los servicios prestados a las EPS, como parte de una de las estrategias enfocadas a que Savia logre un equilibrio financiero.

Respecto al proyecto de ordenanza presentado por la Gobernación en las sesiones ordinarias de la Asamblea departamental, el mandatario Luis Pérez aclaró que, los cuatro puntos que lo conforman, entre ellos la autorización para vender la participación de la administración regional en la sociedad (36,65%), así como la creación de una nueva empresa de la que Savia Salud sería socia, siguen vigentes en el debate de la corporación, esto mientras se conocen los primeros resultados de este plan de choque.

FUENTE EL COLOMBIANO

Indígenas de Caucasia sufren desplazamiento interno.

La Organización Indígena de Antioquia -OIA- denunció que un grupo de 20 familias -80 personas en total- de la comunidad Senú, El Tigre Dos, de Caucasia, se desplazaron de manera interna por temor a ser víctimas de los actores armados que hacen presencia en la región.

El desplazamiento interno significa que las familias se juntaron en una sola vivienda para no estar dispersas y así evitar ser más susceptibles de ataques que pongan en riesgo sus vidas, esto debido a que a inicios de marzo un líder indígena de la localidad fue asesinado por desconocidos.

La víctima fue Julio Urango, de 52 años de edad, perteneciente a la misma comunidad Senú, de El Trigre Dos. En el hecho también resultó herido otro indígena yerno de la víctima.

La OIA, a través del Consejero Richard Sierra, expresó su preocupación por la problemática que están viviendo las comunidades indígenas de esta zona de Antioquia y teme que ante la permanente violación de sus derechos por parte de los grupos armados que delinquen en la zona y que ocupan el territorio tras la desmovilización de la guerrilla de las Farc, se vean en la obligación de desplazarse masivamente hacia el caso urbano de Caucasia.

En el Bajo Cauca, concretamente en el municipio de Cáceres, también se presenta actualmente un fenómeno de desplazamientos de campesinos de varias veredas hacia el casco urbano, en un número cercano a las dos mil personas.

FUENTE EL COLOMBIANO.

El futuro de Savia Salud tiene en vilo a la región.

La mayor EPS del régimen subsidiado en Antioquia, con operación en 116 municipios del departamento, está al borde del colapso.

Savia Salud, de naturaleza mixta, con participación pública de la Alcaldía de Medellín (36,65%) y la Gobernación de Antioquia (36,65%), y privada de Comfama (con 26,7%), acumula pérdidas por $765.723 millones, según el gobernador Luis Pérez Gutiérrez.

Savia empezó su operación en mayo de 2013; sin embargo, desde el primer año tuvo pérdidas. Según el balance general, en diciembre de 2013 ya tenía pasivos por $135.520 millones; y en 2014, ese monto se elevó a $286.695 millones. El saldo en rojo siguió creciendo: a finales de 2015 fue de $359.546 millones.

La Superintendencia de Salud, mediante la resolución 2256 de agosto de 2016, impuso una medida preventiva para hacerle seguimiento al programa de recuperación de la EPS, durante un semestre.

Cinco meses después, en enero de 2017, la asamblea de socios de Savia Salud aprobó un plan de salvamento a 10 años, en el que el Gobierno se comprometió a aportar, a través de bonos convertibles en acciones (Bocas), $60 mil millones ese año.

Tres IPS de alta complejidad manifestaron igualmente su intención de participar en la capitalización (aporte de recursos a la entidad). El Hospital General de Medellín y la IPS Universitaria darían, cada uno, $20 mil millones; mientras que el Hospital San Vicente de Paúl, participaría con $15 mil millones. Otros $5 mil millones de pesos provendrían de Comfama, según reseñó el Ministerio de Salud.

Pero ninguna talanquera pudo frenar las pérdidas de la entidad. En agosto de 2017, al final de la medida preventiva, la Superintendencia presentó un crítico informe en el que señalaba que la EPS no cumplía con los indicadores financieros y de solvencia, al acumular, con corte al 31 de mayo de 2017, pérdidas por $541.834 millones, suma que comprometía su viabilidad financiera.

Debido al deterioro de los indicadores, tanto financieros como científicos, la medida adoptada por la Superintendencia pasó de ser preventiva a convertirse en vigilancia especial hasta el próximo 31 de marzo, con la orden para adelantar tres acciones prioritarias: la capitalización, que debía hacerse, a más tardar, el 28 de febrero pasado y que se incumplió; la realización de previsiones (consiste en reservar recursos para contingencias futuras); y la garantía del aseguramiento a los afiliados.

El 8 de septiembre de 2017, Savia Salud radicó ante la Superintendencia el plan de acción en el que establecía medidas para superar la compleja situación financiera.

Las acciones de dicho plan estaban encaminadas a la capitalización y a la construcción de un modelo que garantizara la atención de los afiliados. En el componente financiero se reiteró el compromiso de la IPS de la Universidad de Antioquia, la Fundación Hospitalaria San Vicente de Paúl, la Clínica del Norte, la Cooperativa de Hospitales de Antioquia y el Hospital General de Medellín, de capitalizar acreencias por $60 mil millones.

Además, el plan señalaba que ya se habían aprobado las capitalizaciones por parte de Comfama ($4.500 millones) y el Municipio de Medellín ($25 mil millones de vigencias futuras aprobadas), dinero que aún no ha sido desembolsado.

La polémica ordenanza

Para hacerle frente a la crisis, el gobernador Luis Pérez radicó, el 12 de febrero pasado, un proyecto de ordenanza ante la Asamblea en el que pidió autorización para vender la participación del departamento en la sociedad (36,65%).

Pérez justificó la intervención de la empresa, en que la EPS “está perdiendo seis veces el valor de su patrimonio” y en que “de no hacerse algo, las pérdidas al final de 2018 superarían el billón de pesos”.

Para debatir el proyecto de ordenanza se instalaron sesiones extraordinarias. Pese a ello, el pasado 26 de febrero se suspendió la plenaria en la Asamblea por una medida provisional, dentro de una acción de tutela, fallada por el juez 14 Penal Municipal de Medellín con función de Control de Garantías, debido a un error de trámite.

Luis Peláez Jaramillo, el diputado que interpuso la tutela, demandó que el proyecto debió radicarse ante la Comisión de Crédito o de Salud Pública, por tratarse de una EPS y de una sociedad de economía mixta, pero terminó en la Comisión de Códigos y Reglamentos. Según justificó la presidencia de la Asamblea, el proyecto se radicó en esa comisión porque es la encargada de conocer iniciativas que no estén expresamente asignadas a otra comisión.

Peláez dijo que si no hubiera presentado la tutela, ya la participación del departamento estuviera vendida. “El gobernador dice que no hay otra salida sino vender, pero sí existe otra alternativa que es la capitalización con recursos públicos (clínicas y hospitales con participación oficial). Van a utilizar el término de reorganización, pero el término es enajenar”, anotó el diputado.

El pasado jueves, la Gobernación volvió a radicar el proyecto de ordenanza para poder vender su participación en Savia, ya durante las sesiones ordinarias de la Asamblea. Pérez dijo que para que Savia pueda ser reorganizada se necesita que entren otros actores “que sepan del manejo de la salud” y acotó que solo hay dos caminos: “reorganización o nos vamos a la liquidación”.

Entre las opciones contempladas, según el mandatario, se crearía una nueva empresa en la que Savia sea socia, para que inversionistas que ingresen pongan recursos para pagarle a los acreedores. “Otra opción es una capitalización privada a Savia, a cambio de la operación”, afirmó.

El diputado Peláez no cree en las buenas intenciones de Pérez. “El gobernador dice que se aprueba la ordenanza o se liquida. Es algo erróneo, porque se debe tomar la decisión por unanimidad con los demás socios (Alcaldía de Medellín y Comfama)”, afirmó.

Reorganizar, no liquidar

El superintendente de Salud, Luis Fernando Cruz, decidió no opinar sobre la voluntad de la Gobernación de vender sus acciones; sin embargo, dijo que ha habido avances en la reorganización de la EPS. “Los socios se han apersonado de liderar soluciones. En todos los escenarios se debe demostrar que las acreencias van a ser atendidas y que la prestación del servicio se garantice, porque hay una enorme población del régimen subsidiado que no puede quedarse sin aseguramiento”, expresó.

El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, explicó que la reorganización plantea la inyección de capital privado y, por eso, se presentó el proyecto de ordenanza, “para dejar ese tema institucionalmente resuelto, pero no es el centro de la solución”. El ministro dijo que esta semana vendrá a Medellín para “resolver la encrucijada que se planteó en la Asamblea”, pero reiteró que “la reorganización empresarial, acompañada por el Ministerio, es la única salida. Ni liquidación ni intervención”.

David Escobar, gerente de Comfama, coincidió en que la propuesta es apostarle a la reorganización que permita la continuidad de la EPS. “Comfama no está de acuerdo con la liquidación, creemos que hay que cuidar a los usuarios y a la red de IPS públicas, privadas y sin ánimo de lucro. Eso puede incluir, como herramienta, la posibilidad de que entren otros socios a la organización”, dijo.

El alcalde Federico Gutiérrez aseguró que la liquidación “no es una opción para el Municipio, como tampoco lo es una reorganización sin condiciones claras en la conformación de la entidad, el pago de acreencias, el modelo de operación, la administración del riesgo, el tema de tarifas. Es tan grave liquidar como una reorganización sin claridad”.

Frente a la deuda con los hospitales, detalló que una de las posibilidades que se estudiará es que los acreedores de Savia pasen a ser socios de esa empresa, con las condiciones claras de cómo sería su participación y cómo sería la forma de pago de las acreencias.

FUENTE EL COLOMBIANO

Sancionan a Asobarcos Guatapé por accidente de El Almirante.

Con una multa 520 millones 828 mil pesos y la cancelación “definitiva” de la habilitación para operar, fue sancionada la empresa Asobarcos Guatapé luego de que la Superintendencia de Puertos y Transporte la hallara culpable del accidente ocurrido el 25 de junio de 2017 en el embalse de Guatapé, donde la embarcación “El Almirante” naufragó ocasionando la muerte de 9 personas y heridas a otras 20.

Según el fallo conocido, la entidad de control estableció que al momento del accidente, “la embarcación no cumplía con las condiciones de seguridad exigidas por la normatividad vigente, luego de comprobar que la tripulación no les suministró chalecos a todos los pasajeros que iban a bordo ni tampoco expidió los respectivos tiquetes de viaje, como obliga la norma”.

El Superintendente de Puertos, Javier Jaramillo, confirmó que, además, el informe pericial de la Dimar (Dirección General Marítima) realizado a la embarcación estableció que la motonave no cumplía con las normas técnicas requeridas para este transporte, “lo que permite inferir que (…) el siniestro ocurrido con ‘El Almirante’ se debió a la pérdida de fuerza de la boyancia ocasionada por la ruptura del sector de popa del pontón de babor y el desprendimiento del pontón de estribor”. Es decir, no tuvo capacidad para sostenerse a flote.

Bajo análisis

Consultado sobre el caso, el gerente de Asobarcos, Alejandro Marín, expresó que desconocía el fallo y que lo analizará con sus abogados antes de pronunciarse. El fallo es de primera instancia y puede ser apelado.

El colapso de “El Almirante” causó impacto nacional, pues se produjo a los pocos minutos de partir del malecón y las escenas del hundimiento y rescate de los náufragos fueron grabadas y restransmitidas de inmediato por las redes sociales. El hecho alertó a las autoridades sobre la falta de controles a la navegación de este tipo de cruceros turísticos.

La secretaria de Gobierno de Guatapé, Marleny García, sostuvo que los controles en el embalse los ejerce la Policía Fluvial: “En el lugar se mantiene la restricción a la navegación en las noches y la Gobernación nos apoyó con una lancha para ejercer mejor esta labor”, precisó y evitó pronunciarse sobre el fallo, pues tampoco lo conocía.

Lo propio hizo la secretaria de Turismo, Yomaira Rosales, quien señaló que el accidente mermó el turismo en las embarcaciones: “En asocio con las empresas adelantamos campañas para que la gente no tema subirse a los barcos, pues hoy hay controles muy estrictos al uso del chaleco y restricciones al consumo de licor”, precisó.

Gustavo Mora, sobrino de Daniel Mora Ortiz, fallecido en la tragedia, recordó que su tío no pudo salvarse porque no sabía nadar, “pero si hubiera tenido un chaleco seguramente no estaría muerto”. Denunció que su familia aún no ha recibido indemnización por su pariente, aunque la demanda está en curso.

EN DEFINITIVA
La Superintendencia de Puertos y Transporte le canceló a Asobarcos la habilitación para operar en el embalse de Guatapé al culparla del accidente que en 2017 dejo 9 víctimas mortales y 20 heridos.

FUENTE EL COLOMBIANO.

La dura carta en la que Luis Pérez le pide a Santos que no le toque recursos para la salud.

Quince días pasaron para que el gobernador Luis Pérez reaccionara ante un decreto del Gobierno Nacional que, asegura el mandatario de Antioquia, le quitaría a los departamentos recursos conseguidos por la operación de los juegos de azar (Lotería de Medellín) y de los impuestos derivados de la industria licorera (FLA).

La voz de protesta de Pérez se hizo sentir ayer, cuando publicó en redes sociales una carta que tiene como remitente al presidente Juan Manuel Santos y en la que le reclama que “a espaldas de las autoridades territoriales, el 31 de diciembre de 2017, el Gobierno Nacional publicó el Decreto 2265, por medio del cual la Nación le arrebata a los Departamentos recursos propios territoriales y se los lleva para Bogotá con destinación al Adres (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud).

El decreto establece que Adres administrará los ingresos buscando “procesos y acciones para el adecuado uso, flujo y control de los recursos (…)”

Hoy se espera que la carta llegue a manos del presidente Santos y, según Pérez, buscará reunirse en las próximas 24 horas con el jefe de Estado y el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, para entregarles, de primera mano, sus consideraciones sobre el tema.

¿Una acción mediática?

El diputado de Antioquia Luis Peláez cuestionó la acción del gobernador al considerar que es tardía y desenfocada, pues conocía la situación y apenas ayer reaccionó.

Luis Pérez dice que el decreto es inconstitucional y manda una carta. Cuando uno considera eso pone una demanda. Esto es un acto más del gobernador para generar prensa, pues ni siquiera había reunido a la Asamblea para esto, algo que se veía venir hace más de un año, pues Adres ya estaba creada y no hizo nada”, dijo.

Respecto a los tiempos de su denuncia, el mandatario seccional indicó que “este decreto se venía estudiando desde principios de 2017 y en particular la gobernación de Antioquia escribió 13 cartas para que eso no se hiciera realidad. Precisamente el último día del año, 31 de diciembre, silenciosamente salió este decreto”.

La explicación del gobernador Pérez sobre esta molestia, también va en el sentido de que Antioquia perdería 247.000 millones de pesos: 165 mil millones por rentas de Lotería y juegos de azar y 82 mil millones restantes por la renta de los licores, con las disecciones del decreto para que los recursos de rentas lleguen a Adres.

“El Gobierno Nacional creó una institución que se llama Adres para asegurar a la gente pobre a la salud. La ley le dijo qué recursos se llevaba y sin embargo, excediendo todas las limitaciones de la Constitución, acaba de expedir un decreto donde se quiere llevar casi todo el dinero (…)”, señaló Pérez y agregó que “los 32 gobernadores no aceptarán este decreto, porque se expropiarían los recursos territoriales”.

Apoyo al gobernador

Nicolás Albeiro Echeverri, representante a la Cámara, respaldó el reclamo de Luis Pérez al decir que el polémico decreto es centralista e inconstitucional.

“Va en contravía del propósito de la Constitución Política de 1991 que consagra a Colombia como una República descentralizada y con autonomía de sus entidades territoriales. Antioquia se ha caracterizado por manejar responsablemente los recursos de la salud y ha asumido altas inversiones para subsidiar la obligación del Gobierno Nacional en este tema”, apuntó.

Por su parte, Luis Fernando Pérez, consultor en Educación y asesor del Politécnico Jaime Isaza, afirmó que el gobernador está en su derecho de protestar contra el decreto.

“Es patético para los departamentos de Colombia y tenebroso por la consecuencias que nos toca padecer en las áreas sociales afectadas. Una injusticia y falta moral muy grave”, añadió.

Abierto el debate, esta semana se espera respuesta del Gobierno Nacional al respecto y la unificación de criterios por parte de los demás gobernadores de Colombia.

FUENTE EL COLOMBIANO.