Unicef instó a gobiernos a agilizar el proceso de cara a las clases del próximo año. Colombia le apuesta a mantener el modelo de alternancia.
La educación de los niños del mundo se vio frenada por la pandemia y, con los repuntes en el número de contagios, varios países se han inclinado por regresar a los cierres que se emplearon inicialmente como estrategia de mitigación frente al virus.
Entre estos países aparecen Reino Unido y Países Bajos. Este último anunció que el cierre de los establecimientos educativos se hará desde este miércoles, aunque la medida también cobija bares, restaurantes y comercios.
Viendo de nuevo este fenómeno, Unicef, desde la semana pasada, instó a los gobiernos a mantener las aulas abiertas, argumentando que la evidencia científica ha demostrado que no son focos de contagio de coronavirus y, por el contrario, hay un daño continuo en el aprendizaje y bienestar de los niños.
“Unicef pide a los gobiernos que den prioridad a la reapertura de escuelas, tomen todas las medidas posibles para que las aulas sean lo más seguras posible y eviten el cierre de escuelas en todo el país”, señaló la organización.
En ese sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) relató que con corte al 1 de diciembre pasado, en el mundo una de cada cinco escuelas estaban cerradas, dejando a por lo menos 320 millones de estudiantes sin acceso a educación presencial.
“A pesar de todo lo que hemos aprendido sobre covid-19, el papel de las escuelas en la transmisión comunitaria y los pasos que podemos tomar para mantener a los niños seguros en la escuela, estamos avanzando en la dirección equivocada, y lo hacemos muy rápidamente”, aseguró la semana pasada Robert Jenkins, jefe de Educación de Unicef.
Asimismo, Unicef planteó que los saldos más negativos de no estar en la escuela los sufren las comunidades más vulnerables: “Los niños corren el riesgo de perder su aprendizaje, sistema de apoyo, alimentos y seguridad, y los niños más marginados, que son los que tienen más probabilidades de abandonar la escuela, pagan el precio más alto”, advirtió la organización.¿Qué hacer?
En este punto vale la pena mencionar que el Ministerio de Salud, el 29 de septiembre pasado, publicó el protocolo que deben implementar las instituciones educativas para el retorno físico, el cual, entre otros, exige que haya puntos de desinfección, lavado de manos, distanciamiento entre pupitres y priorizar espacios al aire libre, siempre procurando que haya ventilación.
Sobre el reto de regresar, Wilson Bolívar, decano de la facultad de Educación de la Universidad de Antioquia, plantea que el reto de Colombia y el mundo está en reabrir las escuelas, garantizando que ese retorno a clases sea seguro, de manera que los estudiantes puedan retomar sus actividades de interacción con sus pares en las aulas y no descuiden el aprendizaje.
Además, asegura que el confinamiento producto de la pandemia generó que algunos estudiantes hayan abandonado las aulas. “Por ejemplo, para el caso de Medellín, la Secretaría de Educación habla de 8.241 que no continuaron con sus procesos de formación”, asegura Bolívar, al mencionar que, en Cartagena, la estadística plantea una deserción del 11,4 %.
“Se hace necesario toda una estrategia institucional que involucre a entes territoriales, maestros y padres de familia para que se logre que los niños y niñas retornen a los establecimientos educativos”, agrega el educador.
En ese sentido, hay que recordar lo planteado por el Gobierno Nacional, al destacar que de cara al próximo año, el modelo de alternancia, es decir, algunos en casa y otros en las aulas, se mantendrá.
Al respecto, el Ministerio de Educación, le dijo a EL COLOMBIANO que en el país hay 50 secretarías de educación avanzando en el modelo de alternancia, lo que equivale al 52 % de estos despachos, labor que se ha logrado a través de un trabajo articulado entre Gobierno Nacional, gobernadores y alcaldes.
De igual manera, señaló que en 24 departamentos y Bogotá se ha implementado el modelo de alternancia, con una representación del 75 % del territorio. Solo queda faltando un 25 % para arrancar, aunque el Ministerio precisó que ya presentaron sus propuestas para 2021, año en el que el país mantendrá el modelo de alternancia.
Por su parte, Carlos Agudelo, epidemiólogo e infectólogo de la Clínica Bolivariana y del San Vicente Fundación de Rionegro, detalla que la decisión de regresar a las aulas debe ser prioridad y señala que llama la atención que mientras el país y mundo abre la sociedad con bares, discotecas, restaurantes, las escuelas se mantengan cerradas. “Los niños absorben con más facilidad las medidas de precaución y ellos, que son los que menos sufren y tienen formas severas en muy baja proporción, son los más sacrificados”.
Fuente EL COLOMBIANO